Revolución francesa
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   Se considera esta revolución de 1789 como el paradigma de todas las revoluciones, por su causas, por sus etapas y por sus efectos; y por sus influencias en toda Europa, también lo es. Pero, además de revolución, que terminó con la monarquía e instaló la eterna república, fue también una persecución religiosa de dimensiones enormes y sangrientas.
    - El 24 de Enero de 1789 fueron convocados por Luis XVI los Estados Generales: nobleza, clero y "tercer estado" o representantes burgueses más que populares. Se reunieron el 5 de Mayo de 1789 y pronto el "tercer estado" y el bajo clero pidieron libertades que no estaban prevista por la nobleza y la monarquía. La insurrección del 14 de Julio y la captura de la Bastilla (prisión emblemática, donde había sólo 7 presos: cuatro falsificadores, un asesino y dos locos) terminaron con el orden establecido y desencadenaron la conciencia masiva de triunfo revolucionario en París.
     - En 1879 se redactó y aprobó la "Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano", que era sólo un prólogo para la Constitución nacional que se quería establecer. La Asamblea decretó la incautación de los bienes de la Iglesia y se declaró la Iglesia independiente de Roma y sociedad civil y nacional, medida que distorsionó toda la sociedad.
     - El 12 de Julio de 1790 se aprobó la "Constitución civil del Clero" que era la dependencia de los Obispos y sacerdotes del poder civil como funcionarios. Se exigió a los sacerdotes el juramento de fidelidad al Estado y la declaración de indepen­dencia de Roma. Sólo 4 de los 125 Obispos juraron tal Constitución. Pero en el clero la proporción fue mayor: de los 23.093 sacerdotes llamados, juraron 13.118.
    Los que se negaron fueron perseguidos, exiliados o condenados a penas graves y a muerte, según lo momentos y los partidos más extremistas o moderados que dominaron en la Asamblea.
    Pío VI penalizó con la excomunión a los que lo hicieran. La Revolución se convirtió en persecución religiosa sin más, sobre todo dirigida contra los sacerdotes y religiosos: los unos sometidos por la violencia y el chantaje al Estado dominado por fanáticos, no ajenos a la masonería; los otros fueron suprimidos sin contemplaciones para poder expropiar y malvender sus bienes incautados. Las posturas se fueron radicalizando y la guerra civil surgió como sistema, mandando en cada lugar los más fuertes, dando la tónica París y las ciudades.
    - El 30 de Septiembre de 1791 se disolvió la Asamblea constituyente y se organizó la Asamblea Legislativa que mantuvo el sectarismo más descarado. El desorden era inmenso y las tensiones entre la Iglesia nacionalizada y la fiel a Roma amargaban los ánimos.
    - El 10 de Agosto de 1792 se había suspendió el poder real y Luis XVI y la familia real, después de un intento de fuga, fue declarada prisionera. En Septiembre se declaró el terror y las matanzas arbitrarias comenzaron a ser sistemáticas. El 2 de Enero de 1793 Luis XVI fue ejecutado en la plaza pública. La reina Maria Antonieta lo fue el 16 de Octubre de 1793.
   - El terror se apoderó de Francia: miles de personas fueron ejecutadas con los más futiles pretextos. La persecución religiosa llegó al paroxismo. Se sustituyó el calendario, los cultos y las fiestas, por el ideado por los revolucionarios: culto  a la diosa razón en Ntre. Dame, cambio del calendario, prohibición de todo culto público, exterminio de los sacerdotes.
   - Los dirigentes Dantón, Hérbert y Clootz fueron decapitados en Marzo de 1794 por Robespierre. Luego lo fueron Chaumette y el Obispo Gobel y Desmoulins.
   Al fin también fue al patíbulo el mismo Robespierre en el "golpe de Estado del 9 Thermidor (27 de Julio de 1794), y la agresividad religiosa se calmó un poco con el cambio que sus sucesores llevaron al terreno religioso.

  - El 23 de Setiembre de 1795 un Directorio de cinco miembros se convirtió en el ejecutivo de la República y un Consejo de los Qui­nientos y de los Ancianos tomaron el poder Legislativo de la República. Con todo, los gobiernos locales siguieron activos.
    La comuna de París fue el modelo de go­bierno capri­choso y sometido a intereses y tensiones. Pero toda Francia se vio arrasada por los dirigentes locales que gobernaron, persiguieron, mataron o robaron a su antojo. La Ley de 3 Ventôse (21 de Febrero de 1795), determinó el afrancesamiento de la Igle­sia Católica. Declaró la República libre de toda religión y determinó la libertad de cultos declarando la religión cuestión de cada uno y el culto libre
  - Mientras tanto las tropas francesas se defendías o atacaban según las circunstancias. Austria, Bélgica, Piamonte e Italia eran escenario de derrotas o de victorias. Los tratados firmados dieron las fronteras de Francia: el de París con Toscana, el de La Haya con Holanda, el de Basilea con España, dieron como fronteras los Alpes, el Rin y el Mosa. Fue el ejército el que cambio la situación al no tener ya labores externas que afrontar.
  - El retorno de Bonaparte desde Italia y el golpe de Estado del 18 Brumario (10 de Noviembre de 1799) terminaron con la revolución y dieron origen al Imperio, que solo duraría 15 años, arrollado por la soberbia del sargento de Tolón.